La pandemia ha transformado la vida de todos de múltiples formas, además ha logrado poner en jaque a los distintos sectores económicos. Recordemos que el fútbol, además de ser un deporte con alta audiencia, es sobre todo un negocio, de ahí que tampoco se haya salvado de la crisis económica.

La industria musical intentó de todo: lanzar múltiples sencillos de sus artistas, conciertos virtuales, alimentar redes sociales al por mayor, pero el fútbol la tuvo más difícil, puesto que se trata de un espectáculo de masas, de un deporte que requiere de los estadios llenos para sobrevivir.

Al comienzo de la pandemia, la liga mexicana intentó crear una suerte de torneo con base en juegos de consola, donde los futbolistas de diversos equipos hacían de gamers, se trató de un fracaso total por más creatividad que le invirtieron.

Después se comenzaron los partidos a puerta cerrada como método para no perder el interés de la audiencia, pero no fue tan redituable. Por ello, durante el primer año de pandemia la Liga MX tuvo pérdidas aproximadas de mil 400 millones de pesos.

Ahora bien, el fútbol europeo tampoco ha logrado escaparse de dicha crisis y durante el primer año de coronavirus tuvieron que ingeniárselas para mantener a sus seguidores de todo el mundo; fue complejo y atravesaron varios retos, como tener que explorar nuevas plataformas de streaming para difundir sus partidos a puerta cerrada y no alcanzar el éxito que esperaban, puesto que los youtubers tienen más que dominado el campo y ganaban en espectadores.

Con la difusión de las vacunas en todo el mundo las restricciones severas para evitar contagios cedieron, así comenzaron a darse partidos como los conocíamos antes, aunque con espectadores cubiertos con cubrebocas y respetando la “sana distancia”.

Quizá el fútbol tenga que seguir reconfigurándose para adaptarse a esta nueva realidad y así recuperar las ganancias que solía tener, mientras tanto podemos celebrar que este deporte tan afamado no murió.

@BalonesyMujeres