Niños mexicanos que son campeones

A pesar de que en México muy comúnmente nos quejamos de la falta de campeonatos en diferentes disciplinas deportivas, basta con que pongamos la atención suficiente para darnos cuenta de que las generaciones más jóvenes de mexicanos, están dispuestas a dar todo su esfuerzo para convertirse en ídolos y cumplir todos su sueños.

Tales son los casos de Carlos López Ramírez, María Bárbara Wetzel Aguilar y Stephanie Martínez Marczak, niños que nos han enseñado que el esfuerzo y la dedicación del día a día, rinden sus frutos.

El niño Triqui que dejó huella en España

Carlos es un niño Triqui, con gran talento para jugar básquetbol. Con apenas 11 años, Carlos impresionó a todos con su participación en el Torneo Internacional de Básquetbol, celebrado en Tarragona, España.

El pequeño fue convocado como refuerzo del Toulouse Travel, equipo francés que se coronó como campeón del torneo; además del logro colectivo, Carlos dejó boquiabiertos a todos los que presenciaron sus partidos, debido a que jugó descalzo, siguiendo la tradición de los niños Triquis que han participado en otras competencias.

Carlos fue nominado al premio de “Mejor Jugador del Certamen”.

Bibi, campeona del mundo en gimnasia

María Bárbara Wetzel es una pequeña que se ganó el cariño de todo el pueblo mexicano, después de que obtuvo cuatro medallas de oro y fue nombrada campeona del mundo en Gimnasia Artística femenil, en la categoría junior de la Organización Internacional de Atletas de Gimnasia con Síndrome de Down (DSIGO).

Bibi representó a México durante 2015, en Mortara, Italia y obtuvo el primer sitio de la competencia, al realizar rutinas muy complicadas y acumular 53.25 puntos en All Around. Además de ganar el All Around, la pequeña Bárbara se llevó el primer lugar en salto, viga y piso.

Nada mal para una gimnasta de apenas 11 años. 

Stephanie «La Niña de Oro» 

Stephanie Martínez, de once años, tiene el sueño de convertirse en campeona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), razón por la cual entrena diariamente y sigue una estricta rutina que la obliga a estar ocupada todo el día.

Desde temprana edad, Fany se dio cuenta de que lo que realmente quería, era estar encima de un ring y enfrentar a las mejores boxeadoras del mundo. Stephanie ya ha dado pruebas de su talento al ganar múltiples torneos, incluido el de “Puños Rosas 2016”.

Su carisma y dedicación, la ayudarán a llegar muy lejos dentro del mundo del pugilismo.

Estamos seguros de que estos niños alcanzarán todas sus metas, y nosotros nos mantendremos al pendiente de cada uno de sus logros.

¡Orgullo mexicano desde niños!

@BalonesYMujeres

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