La famosa “Fiesta Brava” es toda una tradición en muchos lugares del mundo, aunque en los últimos años se ha puesto en duda a la tauromaquia, debido a que es una actividad que compromete directamente la integridad de los toros y de los mismos toreros, además de que está considerado, por muchos, como un acto de crueldad animal disfrazado de arte.
Actualmente se han dado a conocer múltiples casos de toreros y ex aficionados a la tauromaquia, que han decidido dejar de lado su pasión para centrarse en lo que realmente significa torear. Ahora, hay mucho toreros que simplemente han decidido dejar de ejercer esta actividad, gracias a que algún accidente o acontecimiento los hizo ver que nada justifica el lastimar a otro ser vivo, ni siquiera si está considerado para muchos como un arte.
Jorge Ross es un ex torero que ha declarado que hay que estar mentalmente enfermo para disfrutar con la práctica de la crueldad. Ross ha criticado directamente el hecho de que torear se reconozca como un “rasgo cultural”, cuando en su opinión es una barbarie, además de que le parece incomprensible que las personas disfruten con el sufrimientos de los toros; el ex torero dice que espera que con el tiempo, este tipo de actividad se extinga, al igual que lo hicieron las luchas de gladiadores, las cuales considera como una locura similar.
Otro caso muy sonado, es el de Álvaro Múnera, un ex torero de origen colombiano que terminó en una silla de ruedas, debido a una lesión medular causada por la cornada de un toro llamado “Terciopelo”; dicha lesión le cambió la vida y también provocó un radical cambio de pensamiento. Después de sufrir la lesión, Múnera decidió convertirse en una activista, que destina gran parte de su tiempo a defender la integridad de los toros y a ir en contra de la tauromaquia.
Múnera asegura que está agradecido por la cornada que le propinó el toro, ya que en sus propias palabras “si no hubiera pasado, a lo mejor seguiría siendo un bárbaro”.
“Los toros también lloran”.
“La gente tiene que ver cómo muere un toro, los noticieros no lo muestran.” – Álvaro Múnera, ex torero.
La realidad es que la tauromaquia es una gran tradición, aunque no justifica el hecho de que se mate a animales para entretener a las masas, y después llamar a este tipo de violencia “arte”; es cierto, este deporte cuenta con una gran legión de aficionados, aunque muchos otros han comenzado a ver que quizá este no es el camino correcto, y que se tiene que respetar a los animales y no usarlos para un espectáculo.
Reportes de diferentes organizaciones y activistas que están en contra de las corridas de toros, aseguran que son cada vez más los toreros que deciden retirarse para combatir esta tradición, y que además, las plazas de toros ya no se llenan como antes, debido a que el público comienza a ver la realidad detrás de la tauromaquia.
¿Crees que en algún momento se erradique por completo este «deporte»?
Me he dado cuenta como se tortura al animal antes de llegar al ruedo para que sea bien bravo y luego en el ruedo,veo muy cruel y sin sentido la tortura que le hacen con las banderillas y y las estocadas que les hacen l9s que están montados a caballo,todo eso es una tortura innecesaria para el animal,por otra parte,toda la faena del torero,l9s pasrs y movimientos,me parece bien y emocionante,.pero no entiendo,por qué despues de tanta tortura tiene que acabar con la muerte del animal,y a veces hasta dos y tres chuzones debe recibir el toro para morir.No estot de acuerdo con la tortura ni la muerte tan cruel de animal.Si no se puede cambiar,entonces que desaparezca y más aqui en Colombia,donde esa práctica no hacía parte de nuestra cultura y a la mayoría nos parece cruel.
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