Desde hace varios meses, el deporte americano se ha visto envuelto en varias polémicas, relacionadas con las protestas que diferentes jugadores de las ligas más poderosas han hecho. La NFL es una de las ligas más fuertes de todo el mundo, y por esa razón, todo lo que hacen sus jugadores es comentado, criticado o alabado.
Resulta que todo comenzó con un sólo hombre: Colin Kaepernick, ex mariscal de campo de San Francisco, quien decidió quedarse sentado en el momento en el que se escuchó el himno nacional de Estados Unidos, en protesta por el asesinato de diversos ciudadanos negros, por parte de los policías blancos. Desde ese momento, las protestas en partidos de la NFL se convirtieron en algo común, aunque el tema volvió a tomar fuerza cuando Donald Trump decidió expresar su opinión.
El actual presidente de los Estados Unidos declaró lo siguiente:
«¿No les gustaría ver a uno de estos propietarios de la NFL, cuando alguna persona le falta el respeto a nuestra bandera, decir: ‘¡Saquen a ese hijo de puta del campo de juego, ahora mismo! ¡Fuera! ¡Está despedido! ¡Está despedido!’?« – Donald Trump.
La tercera semana de la temporada 2017–2018, sin duda ha pasado a la historia por las razones más inesperadas; en respuesta a este mensaje, la NFL no cedió ante las presiones de Trump, sino que sucedió todo lo contrario: por primera vez, todos los equipos de la liga se unieron para protestar por las declaraciones del mandatario, mandando mensajes de apoyo y unión.
Muchos jugadores decidieron hincarse durante el himno, otros decidieron tomarse de los brazos en señal de unión, mientras que otros –como los Steelers de Pittsburgh, los Titanes de Tennessee y los Halcones Marinos de Seattle– decidieron, ni siquiera salir del vestidor para la ceremonia en la cual se entona el himno. A pesar de que algunas personas y fanáticos criticaron tales actitudes, este acto, sin precedentes, sin duda le dio algo en qué pensar a Trump.
De hecho, algunas figuras de la NFL que anteriormente habían expresado su apoyo a Trump, ahora se muestran bastante decepcionados con el presidente. Tom Brady y Robert Kraft, –quarterback y dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra, respectivamente– declararon que no están de acuerdo con las palabras de Trump y que realmente creen en la tolerancia y el apoyo que existe en el mundo del deporte y en la NFL, esto a pesar de que en su momento, llegaron a apoyar la campaña del magnate.
Antes de que las protestas tomaran fuerza en el fútbol americano profesional, Trump fue criticado por retirar la invitación que, año con año, la Casa Blanca le hace al campeón de la NBA (en este caso los Golden State Warriors), esto debido a que Stephen Curry (la máxima figura del equipo), declaró que no pretendía asistir a dicho evento, ya que no está de acuerdo con las palabras y acciones de Trump.
La NFL declaró que por ningún motivo se castigará a ningún jugador por este tipo de acciones, asegurando que cada uno está ejerciendo su derecho a manifestar sus inconformidades. La realidad es que la liga más rentable de todo el planeta, le dio una cachetada al presidente de Estados Unidos ante millones de televidentes, alrededor del mundo.
Esperamos que las protestas continúen, ya que de esta forma, Trump se dará cuenta de que no debió meterse con el deporte más popular en Estados Unidos.