“Don Rober” nació un 25 de Enero de 1938, en Irapuato, Guanajuato, y con los años se convirtió en una figura dentro del cronismo deportivo, hasta que finalmente falleció a los 79 años.
Roberto comenzó su carrera a temprana edad, en Monterrey, Nuevo León; al principio probó suerte como locutor de radio, para posteriormente convertirse en cronista deportivo, ya que contaba con una gran voz, la cual era ideal para narrar partidos de fútbol.
Gracias a su singular estilo de narrar, Televisa lo eligió para formar parte de su equipo y le encomendó la tarea de narrar partidos mundialistas, hasta el Mundial de Italia 1990, cuando rompió con la empresa, por problemas con los directores deportivos. A pesar de que terminó su relación con Televisa, “Don Rober” pasó a la historia, gracias a que narró goles tan importantes como los que Diego Armando Maradona le anotó a Inglaterra, durante el Mundial de México 1986.
Al salir de Televisa, Roberto Hernández se convirtió en un pionero de la televisión deportiva en Monterrey, gracias al programa Fútbol Al Día, en el cual se discutía la actualidad de los equipos locales: Tigres y Rayados. Dicho programa ganó tanta popularidad, que con el tiempo se convirtió en uno de los más exitosos de la televisión regia.
Posteriormente, “Don Rober” decidió revivir la estación 690 de AM, con el objetivo de convertirla en la radio deportiva regia por excelencia. A través de esta estación, él mantenía contacto con los aficionados de Monterrey. Casi a la par, realizó una alianza con Tigres para llevar el manejo deportivo del club.
Después de ganarse a toda la afición felina de Monterrey, Roberto se dio cuenta de que era necesario generar polémica y discusiones, para así atraer también a los aficionados de Rayados; gracias a esta gran idea, los programas de Multimedios (la empresa para la cual trabajaba) se convirtieron en los más populares del estado. De hecho, gracias a las rivalidades que creo con sus programas, muchos comentaristas lo culpan por la violencia que se vive durante los Clásicos Regios.
Lo que más le admiramos a “Don Rober”, es que fue tan inteligente como para encontrar una gran oportunidad de negocio dentro del fútbol, y gracias a dichos proyectos, dejó un gran legado para los medios de comunicación deportivos en México y gran parte de Latinoamérica.
Roberto Hernández Jr., fue un visionario que logró hacer que los aficionados de un estado, esperaran con ansias sus críticas deportivas, consumieran los productos que anunciaba en sus programas y se volcaran en un pasión sin precedentes, la cual hoy en día le da mucho sabor al fútbol mexicano.
Q.E.P.D., “Don Rober”.