Soy fan a muerte de la Champions League, y me gusta seguir minuto a minuto lo que pasa con cada partido de la competencia. Desde cantar el himno, hasta tenerlo de ringtone, y es que escuchar ese angelical canto, me pone la piel chinita. Nos torturan pasando ocho partidos al mismo horario, pero bueno, es para evitar partidos arreglados, en caso de que la victoria de un equipo pueda beneficiar o perjudicar a otro equipo. Hoy les regalo mis dos partidos favoritos de la CHAMPIONS.
En el número dos, tengo este gran partido que se disputo en cuartos de final 2008/2009; todo parecía fácil para Chelsea, cuando en el partido de ida llevaba una ventaja de tres goles a uno, pero no esperaban que el Liverpool, a pesar de la derrota, se mantuviera con la frente en alto, y con las ilusiones de poder remontar el marcador. El partido comenzó con un gol de Fabio Aurélio, con un tiro de castigo, a una distancia nada cerca, al ras del pasto y pegado al poste; el portero Petr Čech no pudo pararla. Xabi Alonso, de penal, ponía el dos a cero, y una esperanza enorme para el equipo de Liverpool. En el minuto 51, Didier Drogba se encargaba de romper esa esperanza, con un gol que parece autogol del portero Pepe Reina y Alex, en el 57, los dejó llorando, con tremendo golazo, de un tiro de castigo fuera del área.
Lampard se encargó de darles la vuelta, con solo empujar el tercer tanto del Chelsea. Todo parecía perdido para el Liverpool, cuando Lucas, en el 81 y Dirk Kuyt en el 83, ponían el tres a cuatro (global 6-5 Chelsea), a un solo gol, para que Liverpool pasara a la siguiente ronda, pero para su desgracia Lampard rompía con la mínima esperanza al 89, con un doblete histórico de este gran partido. Final cuatro a cuatro (5-7 global).
Mi segundo partido preferido, de la Champions, es el Barcelona contra el “invencible” Bayern Munich. Todo el partido se medía en la media cancha; estaba muy reñido, y la tensión de quién se llevaría la victoria, mantenía el Camp Nou en silencio. Al minuto 76 la pulga Messi, metía un golazo, entre Manuel Neuer y el poste, desde afuera del área, y ponía el uno a cero para el Barcelona. No era hasta el minuto 79, que el doblete más hermoso de Messi llegara, dejando atrás a Jerome Boateng (con la cintura rota), y definiendo de globito, por encima de Manuel Neuer.
Todo parecía que, con el doblete, todo estaba definido, pero el astro Brasileño Neymar Jr no pensaba lo mismo, y hundía más al Bayern en el minuto 93, con un gol frente al portero Manuel Neuer.
Termina el partido 3-0 de ida; al final Bayern quiso dar la vuelta en su estadio, pero el resultado en el global no les favorecía (3-5). Larga vida al Tricampeón.