Recientemente se dio a conocer la renuncia de Edgardo Codesal, quien fungía como director del área técnica de la Comisión de Arbitraje. Esta destitución sacó a la luz algo que era un secreto a voces dentro del fútbol mexicano: el arbitraje en México pasa por una profunda crisis, y nadie hace nada para combatirla.

“Es lamentable todo lo que está ocurriendo en el arbitraje, que está viviendo la peor crisis de su historia, yo le llamo la “docena trágica”; desde que empezó Aarón Padilla, que no sé qué estaba haciendo en el arbitraje, ni sabe nada, luego Mancilla y ahora González Iñárritu, gente que está para cuidar los intereses de los dueños de los clubes con los árbitros, pero que han sumido al arbitraje en la peor crisis de su historia”. – Eduardo Brizio, ex–árbitro.

La afirmación del señor Brizio es solamente una de tantas, las cuales critican la falta de acción que mantiene la Federación Mexicana de Fútbol. Básicamente, todos los árbitros se  amotinaron y exigieron que Codesal abandonara su cargo, a pesar de que fue él quien les dio la oportunidad de crecer como árbitros.

Se dice que la mayoría de los silbantes se cansaron, al ver que nadie cumplía sus caprichos (a pesar de que los señores ganan como mínimo, 38 mil pesos por partido). Los expertos aseguran que los árbitros con más renombre en el país, como Roberto García y Francisco Chacón, fueron quienes comenzaron con este gran “desorden”, y quienes ahora buscan que se cambie por completo la situación del arbitraje en México.

Claro que cambiar esto no es algo tan sencillo, gracias a que se ha hablado de múltiples factores, incluidos la corrupción y el amaño de partidos, los cuales impiden que se tenga una buena imagen de los silbantes, dentro del fútbol mexicano.

Parece que cada vez es más difícil encontrar un sector de la sociedad, que no se vea manchado por los privilegios que buscan unos pocos, quienes están dispuestos a cortar cabezas, en cuanto sus demandas no sean atendidas.

Total, si cada quien hace lo que quiere, los árbitros suponen que aquellos veteranos son quienes deberían gozar de cierta “preferencia”, a pesar de que son los árbitros jóvenes los que podrían generar un cambio verdadero.

Habrá que esperar para ver en qué termina esta novela…

@BalonesYMujeres