Después de 20 años de carrera, Andrea Pirlo, uno de los mejores jugadores italianos de todos los tiempos, puso punto final a su carrera como futbolista.

El mediocampista, a sus 38 años de edad, decidió que el New York City sería su último club y durante el pasado octubre hizo público que jugaría sus últimos minutos como profesional con los neoyorquinos. Pirlo dio a conocer que sus molestias físicas le afectaban cada vez más al jugar y entrenar, y que consideraba que era momento de colgar los botines para abrir un nuevo capítulo en su vida, y cerrar uno que le ha otorgado muchísimos logros y reconocimientos.

Andrea Pirlo comenzó su carrera en el fútbol italiano con el Brescia Calcio, el primer club que confió en su talento y le abrió las puertas, para posteriormente irse al Inter de Milan, equipo que le permitió unirse a la élite del fútbol mundial. Fue en 2001 cuando comenzó el mejor capítulo de su carrera, al unirse a las filas del AC Milan, equipo con el cual jugó diez temporadas; durante su paso por el cuadro rossonero, “El Maestro” ganó 2 Champions League, 3 Scudettos, 1 Copa de Italia y 1 Supercopa de Italia.

Reconocido como uno de los pocos jugadores que militaron en equipos rivales, dentro del mismo país; la realidad es que Pirlo gozaba de una gran admiración por parte de los aficionados, razón que no les permitió tacharlo de traidor. En 2011, el jugador italiano decidió fichar por la Juventus, otro de los equipos más importantes de su país y con “La Vecchia Signora” ganó 4 Scudettos, 2 Supercopas de Italia y 1 Copa de Italia, agrandando así su palmarés y su leyenda.

Fue en 2015 cuando Andrea Pirlo decidió unirse a la MLS, fichando por el New York City, decisión que dejó en claro que el gran orquestador italiano se estaba preparando para despedirse de las canchas.

Además de haber obtenido múltiples logros con sus clubes, Pirlo también marcó su nombre con letras de oro en la historia de la Selección Italiana al convertirse en campeón del mundo, durante el Mundial de Alemania 2006. Los italianos lograron vencer a una Francia, encabezada por Zinedine Zidane y con un Andrea Pirlo que se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera, era indiscutible con su selección y alcanzó el reconocimiento como máximo asistente de la Copa Mundial, además de que fue elegido como el Mejor Jugador de la Final de la Copa Mundial.

Después del Mundial de 2006, Pirlo jugó las Copas del Mundo de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, esto sumado a que, a lo largo de su carrera, jugó 3 Eurocopas con Italia.

Entre sus distinciones individuales encontramos las siguientes: Máximo asistidor de la Serie A durante la temporada 2011–2012; Futbolista del Año en la Serie A, entre 2011 y 2015 y Centrocampista del año, en la Serie A, durante la temporada 2012–2013.

Sin duda “L’Architetto”, será recordado, sobre todas las cosas, por su compostura dentro del campo, por su calidad de pase, control del balón y técnica, pero sobre todo por su gran creatividad.

¿Te gustaría ver al gran Andrea Pirlo como entrenador algún día?

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