En un mundo lleno de malas noticias y acontecimientos que lo único que hacen es decepcionar a la humanidad, existe un mundo el cual le  sirve a las personas como un escape; el mundo del cine. Dentro de este mundo podemos encontrar cientos de historias y lugares con los que uno se puede identificar. Uno de estos mundos es el popular y mágico mundo de Harry Potter, el cual comienza a rebasar los límites de la pantalla.

Dentro de esta saga existe un “deporte” llamado quidditch, el cual consiste en montar escobas mágicas y mientras vuelas en ellas hay que pasar una pelota por tres aros, lo cual es similar a un gol en el fútbol. Cada “gol” te da 10 puntos y el partido termina cuando un equipo llega a 150 puntos, sin embargo, hay otra dinámica dentro de este juego la cual consiste en atrapar una pelota diminuta y con alas, la cual brinda 150 puntos y la victoria inmediata.

Este juego ha dejado de ser ficción para convertirse en un deporte real, ya que incluso existen asociaciones que regulan las reglas y organizan torneos, tanto nacionales como internacionales.

Todo comenzó en 2005, cuando un par de estudiantes de primer año del Middlebury College, de la universidad de Vermont, en Estados Unidos, decidieron que los deportes existentes eran demasiado aburridos, por lo que decidieron ponerle algo de magia a sus actividades cotidianas. Al principio, Xander Manshel y Alex Benepe, los estudiantes que iniciaron el juego, llevaban toallas a modo de capas y se jugaba con una sola escoba, sin embargo, poco tiempo después  se publicaron las reglas del juego, al principio mucho más sencillas de lo que son ahora. Su práctica se extendió como la pólvora en Estados Unidos y Canadá, primero; en Europa y Australia después; hoy en día se juega en 28 países. En 2007 se celebró la Primera Copa Mundial en Middlebury, una copa anual hasta 2012, año en el que se intercala la copa Mundial con la Copa de Europa. La IQA (International Quidditch Association), ha ido publicando diferentes versiones de las reglas del juego, siendo la más actual la número nueve

Las reglas del juego son sencillas: en un partido se enfrentan dos equipos de siete jugadores cada uno. Cada equipo tiene varias posiciones como el guardián, el cual cuida que el otro equipo no inserte la pelota en los aros, dos golpeadores, tres cazadores, y un buscador.

La duración de un partido es de entre 20 y 50 minutos, y acaba cuando uno de los buscadores atrapa la snitch. En esta versión real del juego, la snitch está representada por un jugador vestido de amarillo con un calcetín colgado de su short, con una pelota en el interior.

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