Una de las peleas más esperadas del pugilismo nacional, fue la de Julio César Chávez Jr. ante Saúl “Canelo” Álvarez; al primero lo preside una leyenda del box mexicano, mientras que el segundo es considerado ya una de las figuras más importantes del deporte nacional de la última década.
Si bien el resultado no fue el esperado por el público, es el primer paso para una serie de encuentros de alto impacto entre los aficionados, por ello, hoy hablamos de cinco claves para entender la pelea.
Desde su anuncio oficial, la pelea fue tema de conversación en todo sentido, comenzado por la bolsa del premio, cantidad que superó toda expectativa. A su vez, los boletos en reventa se ubicaban hasta en 20 mil dólares; 20 mdd para el vencedor, Canelo, y 7 mdd para Chávez Jr; cantidades que apenas alcanzan para cubrir el orgullo que se jugó en el ring.
Además de los protagonistas, los organizadores tuvieron a bien insertar cuatro peleas más al programa, peleas con boxeadores mexicanos, este acto se adjuntó a las celebraciones del 5 de mayo; fecha muy celebrada en el vecino país del norte; pero, ¿qué tiene todo esto de especial?, si tomamos en cuenta la política proteccionista de Trump, este evento resultó en algo más que una simple pelea en Las Vegas.
El desempeño de los peleadores no fue aplaudido por nadie; desde las gradas se escuchaba un fuerte y sonoro “¡Beso!, ¡beso!”, como alabanza a lo que acontecía en el ring. Vimos un Canelo fuerte, con golpes bien acomodados, pero dadas las circunstancias, tal vez pudo haber terminado la pelea más rápido; por otro lado, de Chávez Jr, no podemos decir mucho de su pobre desempeño, algunos especialistas podría decir, incluso, que sólo fue para cumplir compromisos.
Hablando del Canelo, luego del encuentro, el nacido en Juanacatlán, Jalisco, hizo una “amenaza” a Gennady Golovkin: “Triple G, tú eres el que sigue, mi amigo”. Una pelea con tintes épicos; el mexicano, desde que salto al boxeo profesional, ha tenido encuentros con finales satisfactorios, que le han dado una fama de gladiador; seguro que un encuentro contra Golovkin hará una estrella más en su carrera.
Pasemos a Chávez Jr., hijo de una leyenda del box nacional, con una de las carreras más prolíficas de la historia, no tuvo la actuación para refrendar la herencia familiar, tanto que Julio César Chávez, su padre, dijo a los medio: “No, no definitivamente no, con todo respeto, sí hay sacrificio, pero a Julio le faltó eso que a su padre le sobrara, se vio muy conformista, yo le pedía que tirara golpes, que aunque perdiera me regalara un round”.
En resumen la pela no fue satisfactoria para el público, pasó de ser un combate a un acto de chistes y comentarios.