El Pacto de Caballeros es un acuerdo futbolístico que limita la integración de jugadores a otros clubes, sin la autorización de aquellos a los que pertenecían antes.
Uno de los problemas de la Liga MX es el llamado Pacto de Caballeros, que provoca una situación especial, en el tema de las contrataciones, y que impide que el torneo destaque como uno de los mejores del mundo. Su desaparición es una de las exigencias de la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMF).
El Pacto de Caballeros es un acuerdo de palabra originado por los dirigentes del fútbol mexicano en el 2002, para proteger sus intereses económicos. Éste establece el pago de una cuota por derechos de formación o contratación, al club originario, de un jugador que ha adquirido su libertad con el término de su contrato.
Entonces, cuando termina el contrato de un futbolista, no puede negociar con otro club sin la autorización de la entidad a la que pertenecía. Aunque establezca contacto con las escuadras interesadas, la directiva para la que juega, o jugó, determinará a dónde será transferido.
El Pacto de Caballeros ejerce control sobre los fichajes, y en caso de que el jugador negocie por su cuenta, (como sucede en la mayor parte del mundo) ‘queda bloqueado’, y no puede jugar con otro club del fútbol mexicano.
Esto quita libertad y poder de decisión a los futbolistas, de manejar su carrera según sus propios intereses.