Del Este y del Oeste, la NBA tiene jugadores que han dado una marca especial en la duela y aquí les presentamos a las leyendas del deporte ráfaga.

Karem Adbul-Jabbar. Seis veces MVP, 19 apariciones en el All-Star Games y consagrarse como el mejor anotador, reboteador y el jugador con más partidos y minutos disputados en la historia de la NBA. Adbul-Jabbar dejó la duela con la camiseta de los Lakeres, su último juego tuvo los números más bajos de su carrera, sin embargo su corona se adorna con records únicos.

Nate Archibald. Con una estatura por debajo de la promedio para un jugador de baloncesto, 1.85 m. Al igual que Karem, Nate militó en Milwaukee, escuadra en la que terminaría su carrera. Figuró en las filas de los Nets, Celtics, donde consiguiera consagrar su carrera, y jugó con Kings de Kansas City con quienes comenzara su travesía por la NBA.

Paul Arizin. Quien comenzara con los records de anotación, consiguiendo la tercer mejor marca de la liga: 166.26, con los Philadelphia Warriors, Arizin o mejor conocido como Pitchin fue MVP y parte del All-Star Game de 1952. Pitchin falleció en el 2000, a los 78 años de edad, luego de una gloriosa carrera en el baloncesto.

Charles Barkley. Parte del Dream Team, El gordo, cómo era llamado por su sobrepeso, se colgó dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, un MVP, y ser parte del mejor quinteto de la NBA en cinco ocasiones. Barkley jugó con los 76ers de Philadelphia, consiguiendo una media de 14.6 rebotes en un partido. También fue parte de los Suns y de los Rockets, su último equipo.

Rick Barry. Tiene más títulos de los podríamos contar con la mano, comencemos por mencionar que fue líder de anotación de la NBA en 1967 y de la ABA en 1969, siendo el único jugador con ambos títulos, 8 participaciones en el Juego de las Estrellas y MVP de 1967, por mencionar algunas de sus hazañas. Su última aparición en duela fue con los Rockets de Houston.

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