Nuevamente uno de los temas más controvertidos ha salido a la luz, luego de la participación de Christine Mboma, atleta de Namibia. La problemática de la testosterona en los Juegos Olímpicos ha desatado algunos debates sobre aquellas deportistas, que al tener un elevado nivel de testosterona participan en las justas.

Christine Mbona y Beatrice Masilingi llamaron la atención por su alto rendimiento en las finales de los 200 metros en Tokio 2020. Por lo que la World Athletics ordenó a que las velocistas se les hicieran pruebas de laboratorio para determinar sus niveles de testosterona. Como era de esperarse se encontró que sus niveles de testosterona infringían con el límite impuesto para mujeres que participan en este deporte, lo que determinó que fueran expulsadas de la siguiente prueba de los 400 metros.
Esta norma sólo afecta algunos tipos de carrera, pues las deportistas sí pudieron participar en la justa por los 200 metros. Sin mencionar, que Mboma rompió dos veces el récord mundial para menores de 20 años, consiguiendo los sorpresivos pases para la final olímpica. También obtuvo la plata para su país Namibia, la primera desde los juegos en Atlanta de 1996.
La controversia no se hizo esperar, pero lo que más peso tiene es que los atletas reprueban que las autoridades deportivas manipulen los niveles naturales de hormonas y la fisiología para poder competir en los Juegos Olímpicos. Otra de las críticas al desempeño de Mmboma, fue la del ex velocista, Marcin Urbas, quien con un comentario misógino expresó que se le debe hacer una prueba “a fondo para que estemos seguros de que es una mujer”. Inclusive se comparó con la resistencia de la velocista africana cuando él era más joven: “Tiene parámetros de un niño de 18 años”.

Este caso se asemeja al de la ganadora Semenya en 2009, quien fue afectada igual por las normas de testosterona. La dos veces campeona olímpico ha tenido que lidiar con varios juzgados, declarando que esto es un injusticia, pues ha manifestado que las reglas son racistas y misóginas. Ella se negó a manipular sus niveles de testosterona, lo que le costó las puertas de Tokio 2020.
@BalonesYMujeres
Fuentes:
https://www.marca.com/juegos-olimpicos/atletismo/2021/08/03/61089b8622601d50398b4657.html