Dentro del fútbol mexicano, cada vez es más complicado encontrar líderes, que estén dispuestos a darlo todo por la Selección. Debido a esto, nos dimos a la tarea de rendirle homenaje a una de las máximas figuras que nos ha representado, a nivel internacional, y que, además, se ha convertido en el capitán indiscutible de la Selección Nacional, hablamos de: Rafael Márquez.

Rafa, nació en Zamora, Michoacán, el 13 de Febrero de 1979; se hizo en la cantera del Atlas de Guadalajara, y debutó en Primera División en 1996. Después de demostrar su gran nivel, y su talento como defensa central, fue fichado por el AS Mónaco de Francia, en 1999, con apenas 20 años.

Una temporada le bastó, para consolidarse como uno de los mejores en su posición –a nivel mundial– por lo que despertó el interés de múltiples clubes en el viejo continente, aunque finalmente, decidió firmar con el FC Barcelona, en el verano del 2003. En 2004, después de un inicio complicado –gracias a las lesiones– se convirtió en titular indiscutible dentro del esquema del equipo blaugrana.

Con los catalanes lo conquistó todo: cuatro campeonatos de Liga Española, tres Supercopas de España, una Copa del Rey, y además, se convirtió en el primer mexicano ganador de la UEFA Champions League, ya que ganó este torneo en dos ocasiones (2006 y 2009), como figura indiscutible del club.

Después de su exitoso paso por España, Rafa fichó por el New York Red Bulls, en 2010. Aunque su paso por la MLS no duraría mucho, ya que, gracias al alto nivel de juego que mantenía, terminó fichando por el Club León de la Liga Mexicana, todo esto en 2012. Con los Panzas Verdes, se proclamó campeón del Fútbol Mexicano en dos ocasiones. Gracias a esto, se convirtió en el primer mexicano en conquistar tres torneos, en tres países distintos.

En 2014 regresó a Europa, con el Hellas Verona, equipo perteneciente a la Serie A de Italia; finalmente, en 2015, regresó al equipo de sus amores: Atlas de Guadalajara, equipo con el que, se rumora, se retirará.

Márquez ha sido jugador internacional con México, desde 1997; en 2002 se convirtió en capitán de la Selección, con apenas 23 años. Como internacional, ha ganado la Copa FIFA Confederaciones de 1999 y la Copa Oro, en 2003 y en 2011.

Además, su carrera es digna de envidiar, ya que ha jugado cuatro mundiales como capitán de México (2002, 2006, 2010 y 2014), y lleva 15 partidos mundialistas, un logro que nadie más ha alcanzado.

Rafa ocupa un lugar muy especial en la memoria de todos los aficionados al fútbol en nuestro país, y al mismo tiempo, se ha ganado el respeto de todos sus compañeros y, en general, de todos dentro del fútbol mexicano, gracias a que se ha manifestado en favor de los derechos de los jugadores. Recientemente manifestó su interés en crear un sindicato, para terminar con los problemas que tiene el fútbol en México.

Así es como, Rafael Márquez, se convirtió en una leyenda del deporte mexicano; sin duda, lo extrañaremos mucho, cuando llegue el momento de su retiro.

Pocos como nuestro querido capitán.

@BalonesYMujeres