A partir del torneo Apertura 2016, el fútbol mexicano deja la vía libre a los jugadores no nacidos en México. Por si no se han enterado bien de esta decisión, la cosa queda así: los clubes podrán contratar –si es su decisión– a cualquier cantidad de jugadores extranjeros y naturalizados, siempre y cuando, en su convocatoria para cada partido –conformada por 18 elementos en total– estén inscritos ocho jugadores que hayan sido registrados dentro del fútbol azteca, con nacionalidad mexicana, antes de cumplir 18 años.
Diciéndolo de otra forma, ya no existe límite para extranjeros dentro de nuestro fútbol. Al momento de jugar un partido, se permitirá que hasta diez elementos, no nacidos en México, puedan alinear al mismo tiempo.
Por más loco que esto parezca, dicha propuesta fue aprobada por la Asamblea, obteniendo tres oposiciones solamente, la de los clubes Guadalajara, Pachuca y León.
Se dice que esta regla se aprobó, esencialmente para beneficiar a los dueños de los equipos; no ayudará ni al fútbol ni a los futbolistas mexicanos. El beneficio más grande para los dueños, reside en que, los jugadores mexicanos tendrán un costo más acorde al mercado internacional, por lo tanto, esto facilitaría su exportación a Europa y a otros países. Al mismo tiempo, al no existir límite de extranjeros, los mexicanos deben disminuir sus expectativas económicas, hecho que beneficiaría directamente a la cartera de los clubes.
Algunos opinan que afectará el nivel del fútbol mexicano, de tal forma que, la Selección lo resentiría al llegar el Mundial del 2022. Esto tiene una explicación muy sencilla: con una mayor cantidad de extranjeros, será difícil que surjan nuevos jugadores promesa, ya que es complicado que un equipo les dé la oportunidad, al tener la posibilidad de contratar extranjeros.
Muchas veces, es más barato traer a un extranjero que a un mexicano, debido a que el mercado mexicano se ha encarecido desmedidamente. Pero esto no debe ser un pretexto para descuidar el desarrollo de los futbolistas jóvenes, que suponen el futuro del deporte en nuestro país.
Esta decisión ha abierto el debate de, si es necesario que los jugadores mexicanos levanten la voz y exijan que se modifiquen esta y muchas otras reglas que, a la larga, afectarán su rendimiento y su continuidad. Aunque será muy complicado que los jugadores exijan estos derechos, debido a que la mayoría se encuentran bastante “cómodos” con su carrera, y el sueldo que perciben actualmente.
En caso de que, en definitiva, esta regla no se modificara, la situación nos llevaría a un gran declive dentro del fútbol mexicano. Al igual que le sucedió a la selección de Inglaterra, al no tener opciones para elevar el nivel, es muy difícil hacerle frente a otros rivales, que invierten en sus jóvenes y los priorizan sobre los extranjeros.
Es importante que los clubes inviertan en las fuerzas básicas, gran ejemplo de esto han sido Pachuca y Chivas, quienes le dan prioridad al talento joven, y se han pronunciado en contra de seguir los pasos de los otros equipos de la liga y, además, aseguran que seguirán priorizando el talento de los jóvenes mexicanos sobres los intereses económicos.