Hace algunos días llegó la noticia de que el Reino Unido, mediante el voto de sus habitantes, decidió salirse de la UE (Unión Europea); y aunque todo el mundo se paralizó para informarse acerca de las consecuencias económicas, sociales y políticas, muchas personas han comenzado a hablar de los problemas que esta decisión provocaría en el ámbito deportivo.
En primer lugar, los jugadores que cuentan con un pasaporte comunitario (perteneciente a la Unión Europea) y que laboran dentro del Reino Unido, dependerán de las reglas que serán aplicadas, para el ingreso de miembros de la UE a esta nación.
Actualmente, estás son las condiciones para conseguir un permiso de trabajo dentro del Reino Unido:
- Tener parentesco o tener como cónyuge/pareja a una persona nacida en territorio británico.
- Se da el permiso, dependiendo del tiempo que se ha jugado en Europa.
El fútbol soccer, el deporte más popular en el Reino Unido, se verá muy afectado, esto debido a que actualmente cuenta con reglas muy estrictas para la contratación de jugadores extranjeros.
A los jugadores de origen extranjero se les da permiso de trabajo, sólo si el interesado ha disputado el 75% de partidos internacionales oficiales con su selección. Por otro lado, si no cumplen con esto, deben demostrar que tienen una alta calidad futbolística.
Vale la pena aclarar que, actualmente, los futbolistas comunitarios –pertenecientes a la UE– no ocupan plaza de extranjeros.
Según algunas estadísticas, más de 300 jugadores en la Premier League, League Championship (Segunda División de Inglaterra) y en la Scottish Premier League, dejarían de cumplir con los requisitos para recibir el permiso de trabajo en el Reino Unido.
Por otro lado, los jugadores británicos que laboran fuera del Reino Unido, pasarán a ser extracomunitarios, al ocupar plaza de extranjero en sus equipos. El ejemplo más claro de esto, sería el caso de Gareth Bale; el galés que actualmente milita en el Real Madrid, y que no ocupa plaza de extranjero. El gran problema es que el club español sólo cuenta con tres plazas para extranjeros, y todos los lugares están ocupados; esto forzaría a una reorganización dentro de varios clubes en Europa.
Una buena noticia es que, ni la Champions League ni la Europa League, se verían afectadas, gracias a que la UEFA no hace distinciones entre jugadores extracomunitarios y los que no lo son.
El Reino Unido cuenta con dos años para regularizarse en todos los aspectos, antes de que los británicos sean reconocidos como extracomunitarios; aunque si las instituciones dentro del deporte británico, no cambian sus reglas tan estrictas, nos tememos que una de las potencias deportivas a nivel internacional, se verá muy afectada.