Es muy cierto que los delanteros son de rachas; en México tenemos varios ejemplos de jugadores que suelen encenderse durante un torneo, se convierten en goleadores y después no logran alcanzar el mismo nivel durante varias temporadas.
Omar Bravo es uno de los delanteros mexicanos más reconocidos y, sin duda, es uno de los referentes dentro del equipo más famoso de todo el país: Chivas.
El delantero nació en Los Mochis, Sinaloa, el 4 de marzo de 1980. Desde muy pequeño, se dio cuenta de que todo lo que quería hacer en la vida era jugar fútbol, y siempre tuvo muy claro que estaba hecho para marcar goles.
Después de una visoría, fue reclutado para unirse a las Fuerzas Básicas de Chivas; vivió en la casa club, y pasó gran parte de su adolescencia formándose para ser un gran jugador. En el 2001 llegó su gran oportunidad y debutó con el primer equipo, teniendo como rival a los Tigres de la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León).
Durante varios años fue el gran goleador de la liga mexicana e, incluso, en 2007 se convirtió en el primer mexicano en ser líder de goleo, desde que el histórico Jared Borguetti se hizo de ese título en 2001.
Llegó a una final con el Guadalajara en 2006, serie que se convirtió en el undécimo título de liga para el equipo; ha tenido oportunidad de jugar la Copa Libertadores en cinco ocasiones, alcanzando la final con Chivas en 2010.
En 2008, emigró a Europa con gran ilusión, al ser fichado por el Deportivo La Coruña de España; aunque se dice que ese movimiento no fue bueno para su carrera, ya que no tuvo muchas oportunidades, y su nivel de juego bajó significativamente. Su paso por el viejo continente sólo duró seis meses, y en 2009 regresó a México, pero esta vez se fue a préstamo con Tigres.
Con el cuadro felino no alcanzó su mejor nivel y durante el mismo año, dio inicio su segunda etapa con Chivas, la cual no duró mucho porque fue adquirido por el Sporting Kansas City de la MLS (Major League Soccer). En Estados Unidos logró recuperar el tiempo perdido, y se convirtió en el mejor jugador latino en 2011.
Pero Omar quería recuperar su lugar en México, por lo que regresó en 2012, esta vez con uno de los acérrimos rivales del Guadalajara: Cruz Azul; posteriormente aceptó jugar con el Atlas, esto marcó su regreso como goleador, ya que anotó 13 goles con los rojinegros.
Chivas volvió a interesarse en el delantero, y en el 2014 dio inicio su tercera etapa con los rojiblancos; después de mucho trabajo, logró romper la marca establecida por Salvador Reyes, y se ganó el lugar del máximo artillero del equipo con 155 goles, anotados en todas las competiciones.
Omar ha expresado muchas veces su deseo de retirarse, en el equipo que lo vio nacer como jugador y, siendo el capitán del Rebaño, muchos ven asegurada su estancia en el club; aunque el fútbol siempre nos da sorpresas y Bravo podría tomar nuevos retos en cualquier momento.