El deporte siempre ha servido de cobija para muchas personas que no encuentran paz en otro aspecto, por lo que se vuelve un refugio importantísimo.
En ocasiones, el ser humano no puede integrarse a las convenciones sociales por lo que lo único que le queda es hacer deporte. Justamente esto le ocurrió al francés, Arnaud Jerald.
Jerald nació en Francia en 1996 y es hijo de Frédéric Jerald, un apasionado de la pesca submarina. Este joven introvertido narra que no tenía muchos amigos y no se sentía cómodo conviviendo con más personas.
Su vida cambió cuando, a los 6 años, en un viaje de pesca se enamoró del agua y de su tranquilidad. 10 años después comenzó su primer curso de apnea, la cual se define como buceo a pulmón o buceo libre, es un deporte extremo que tiene como base la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades.

Poco más de 10 años después de su primer curso, a los 26 años, el nadador francés y experto en buceo libre, rompió el récord mundial de la inmersión más profunda con bi-aletas nunca antes registrada. El joven logró descender a una profundidad de 120 metros (393 pies) durante la competencia anual ‘Vertical Blue’ en las Bahamas.
Jerald tardó alrededor de tres minutos en descender y a su corta edad logró este gran reconocimiento durante su carrera en este deporte extremo.

Durante los siete días de la competencia, Arnaud no sólo batió su propio récord, sino que lo hizo dos veces. El primer día del concurso se sumergió 117 metros, la misma distancia que marcó durante el mismo periodo el año pasado. Durante el día 7, el apneista logró sumergirse 393 pies abajo (120 metros) y así conseguir este título mundial.
«Creo que lo disfruté mucho porque no se trata de la importancia del récord mundial, sino de disfrutar de mi inmersión primero y después de todo lo demás», dijo Jerald en entrevista.