Un atípico Roland Garros 2020

El 27 de septiembre comenzó el Roland Garros 2020, último Grand Slam del año que se ha visto envuelto en polémica por las declaraciones recientes de su máximo ganador y campeón reinante, Rafael Nadal, quien lo calificó como “atípico” por diversas circunstancias como el clima otoñal.

La pandemia de Covid-19 que azotó (y continúa dejando estragos) al mundo, afectó varios aspectos de la vida cotidiana y se vio reflejado en el deporte, industria que tuvo que suspender o aplazar varios eventos de máxima importancia, tales como la Copa Europea de Naciones de fútbol o los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ambos reprogramados para el verano del 2021, teniendo que ajustar los calendarios.

La ATP, organismo rector del tenis mundial, tuvo que modificar su temporada de Grand Slams, teniendo que suspender definitivamente el torneo de Wimbledon y aplazar tanto el US Open, como el Roland Garros; este último se movió al 27 de septiembre y tiene el 11 de octubre como fecha programada para disputar la final.

Esta nueva calendarización trajo críticas por parte de los tenistas, quienes aseguran que el clima de París –ciudad donde se disputa el torneo- en estas fechas otoñales es muy difícil para los atletas por las condiciones del terreno, la lluvia y el peso de la pelota, que aumenta al grado de volverse muy pesada para jugar.

Según declaraciones de Rafael Nadal, campeón defensor y segundo sembrado del certamen, el torneo se disputa en un ambiente difícil para todos los competidores, pero al ser tan importante no queda más que adaptarse a la situación.

“Estamos a 9 grados de temperatura, para jugar al aire libre es una situación límite, con frío y viento. Las pelotas también son diferentes, entrené en Mallorca y en calor ya era pesada, pero con el frío de acá es una piedra. Es una situación atípica, jugar un torneo tan importante así no es la situación perfecta ni la ideal”, fueron las declaraciones de Nadal tras los primeros entrenamientos en la cancha.