El mundo atraviesa una situación bastante grave en materia de salud. En los últimos meses, muchos países (por no decir la mayoría) han sido víctimas de una mutación del Coronavirus común, el cual afecta a vías respiratorias y tiene síntomas como la gripe. Este virus ha mutado y se ha expandido al grado que se han encendido las alarmas en prácticamente todos los continentes debido a su peligrosidad y a su fácil contagio.
Este virus ya cobró la vida de más de 2 mil 700 personas en todo el mundo, con la mayoría registrada en China continental.
El impacto de esta situación ha afectado a la economía mundial, sin embargo, hay un ámbito que se ha visto muy afectado y este es el mundo deportivo.
El deporte se ha visto afectado desde hace varias semanas, incluso prácticamente todas las ligas de fútbol del mundo han sido canceladas, incluyendo competiciones como la Champions League, pero lo que más preocupa al mundo, refiriéndonos a este tema, son las olimpiadas próximas.
La próxima edición de los Juegos Olímpicos se ha visto afectada debido a que es muy peligroso viajar por miedo a contagios y son más peligrosas aún las grandes aglomeraciones de personas.
La realización de los Juegos Olímpicos está en duda; a los expertos en salud les preocupa celebrar un evento público tan grande este verano y otros insisten en que es demasiado temprano para tomar decisiones. En Japón estas preocupaciones se multiplican día a día.
“Espero que el coronavirus desaparezca”, afirmó recientemente el jefe del comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, durante un evento realizado para develar la vestimenta oficial de los Juegos de Verano de Japón. “Rezo a los dioses todos los días”.
La falta de certeza podría afectar el calendario de preparación de los atletas. El deportista de alto rendimiento basa sus entrenamientos en un riguroso cronograma diseñado en función de una fecha final de competencia, asegura el Dr. José Del Río, académico de la Universidad de Colima.