Durante la temporada 2001, la NFL cambió por completo, con el debut de uno de los mejores mariscales de campo de la historia. Tom Brady comenzó su camino con los Patriotas de Nueva Inglaterra, al sustituir a Drew Bledsoe, quien era jugador franquicia del equipo, pero que salió lesionado durante la segunda semana de la temporada.
A pesar de la enorme presión, Brady se lució durante su primera temporada, en la cual apenas contaba con 24 años. Después de su debut, se enfrentó a unos poderosos Colts, comandados por el entonces joven promesa, Peyton Manning; al finalizar el juego, Brady callaba bocas al cerrar con 168 yardas y 13 envíos completados, números muy buenos para un novato.
Ese fue solamente el inicio de la que sería una de las carreras más exitosas dentro del fútbol americano profesional. Tom cerró su primera campaña con una marca de 10–2, pasando a postemporada y avanzando al Super Bowl XXXVI, partido en el cual sorprendieron a todos, al ganarle a los Rams de St. Louis, por una marcador de 20–17.
Este juego significó el primero de cuatro anillos de Super Bowl para Brady, quien ha sido nombrado Jugador Más Valioso del Super Bowl en tres ocasiones, y MVP de la NFL en dos. Tom Brady se ha convertido en el emblema de los Patriotas de Nueva Inglaterra, y en un ídolo de la NFL; la hegemonía de este jugador y de su equipo, es una constante desde la temporada 2001, ya que Nueva Inglaterra se ha mantenido como uno de los equipos más fuertes, calificando al Super Bowl en seis ocasiones, en lo que llevamos del siglo 21.
Sin duda, además de la habilidad y talento de Brady, este equipo tiene la suerte de contar con quien es llamado el mejor entrenador en la actualidad: Bill Belichick. La conexión Brady–Belichick, ha sido tan efectiva, que muchos aseguran que uno no hubiera logrado nada sin el otro.
Muchos afirman que la gran mancuerna que forman estos dos, es resultado de las extenuantes reuniones que realizan cada semana, para estudiar a sus oponentes, buscar sus debilidades y trazar estrategias para derrotarlos.
Y aunque en muchas ocasiones, se ha acusado a los Pats de ser unos tramposos –nunca olvidaremos el Deflategate– no podemos negar que cuentan con uno de los mejores planteles en toda la liga, con grandes nombres como: Rob Gronkowski, Julian Edelman, LeGarrette Blount y Danny Amendola; no podemos dejar de poner a los nativos de Boston, como un candidato permanente para llegar a playoffs.
A ver qué le depara el destino a Brady, Belichick y los Pats…