El deporte normalmente genera grandes pasiones en sus aficionados, por lo cual llegan a aparecer grandes atletas, pero hay ocasiones en que la vida decide poner barreras para que no puedan seguir adelante con esa pasión. Ahí es donde entran la fuerza de voluntad y las ganas de querer seguir adelante con tu sueño, a pesar de las limitaciones que llegues a tener.
Hoy te hablaremos del espectacular caso de Pacho Kantt, un peruano ciego capaz de pilotar un auto de carreras a 180 km/h.
Este piloto es un hombre de 48 años, quien tiene una gran pasión por el automovilismo, pero en el 2005 se vio frenado por una enfermedad congénita llamada retinitis pigmentosa que fue nublándole la vista paulatinamente hasta que quedó ciego.
Kantt sólo es capaz de percibir fuentes intensas de luz, además sufre una sordera entre moderada y severa.
Pese a sufrir esta enfermedad, el piloto peruano no se dio por vencido y decidió continuar con su pasión. Hoy dirige un taller en Lima y también se dedica a la compraventa de carros y camiones.
Dentro del deporte motor, Pacho solo era parte del equipo que se ocupaba de la mecánica, gestión y estrategia del piloto Piero, en los rallies peruanos.
Pero un día Pacho decidió pedirle a su amigo que lo dejara conducir y aunque sonaba como una idea descabellada, Piero aceptó ir como copiloto en el carro e irle indicando a Pacho qué hacer en cada momento dentro del circuito.
A base de ensayos en el circuito, ambos han acabado desarrollando un lenguaje de gestos porque con la adrenalina a tope y el ruido del motor muchas veces Pacho no oye las indicaciones. Así que, por ejemplo, cuando Piero le toca el antebrazo, Pacho sabe que debe frenar. Si le toca dos veces debe frenar con fuerza.
Aunque Pacho sólo ha corrido en el circuito de La Chutana, el cual se conoce de memoria, espera poder realizar su asombrosa hazaña en un circuito desconocido. Sin duda alguna nosotros mismos somos los únicos que nos podemos poner limites y barreras, por lo que en ocasiones es mejor seguir luchando por lo que amamos, aunque nos cueste más trabajo que a los demás hay que seguir adelante con esa pasión.