Rafael Nadal conquistó su 16° Grand Slam, tras una final arrolladora (6-3, 6-3 y 6-4) ante el sudafricano Kevin Anderson, el domingo pasado. Nadal dio un juego apenas con errores, y acabó poco a poco con la resistencia de su rival. En la primera final de un ‘grande’, Anderson, se defendió como pudo con sus saques, pero Rafa demostró, durante dos horas y media, porque es el número uno, sobre la pista Arthur Ashe.

Rafa levantó su quinto título de la temporada y el segundo Grand Slam, tras el Roland Garros, con el cual ya junta 16 ‘grandes’, y está a solo tres de Roger Federer.
El sudafricano se topó con un Nadal que respondió a sus cañonazos y dejó sin efecto su poderoso saque. Después de cuatro opciones de ‘break’, el español terminó rompiendo en el séptimo juego y después en el noveno. Nadal cerró el parcial con un sprint a la red, después de mover con la derecha a su rival. Pese a la superioridad del número uno, el sudafricano no tiró la toalla.

Las rodillas, la muñeca y la ’lesión mental’, han sido obstáculos que han hecho dudar al propio Nadal, en los últimos años. Tras su frenón, por culpa de la muñeca, y un 2016 de recuperación de sanciones, en 2017 Rafa ha vuelto, hasta llegar a ser el número uno del mundo y disfrutar de su mejor momento, a sus 31 años.
