El nombre de Pablo Larios puede no ser familiar para las generaciones más jóvenes, pero para aquellos que disfrutaron del fútbol nacional durante los 80s y 90s, este nombre está relacionado directamente con la historia del deporte.
El llamado “Portero de la Selva” falleció apenas el 31 de enero de 2019, dejando trás de él un legado imposible de borrar. Pablo Larios Iwasaki nació en Zacatepec, Morelos, el 31 de Julio de 1960. Fue portero y capitán de varios equipos en primera y segunda división, además de que fue llamado a la Selección Mexicana en 1983, a pesar de pertenecer a un equipo de segunda división —Club Atlético Zacatepec—.
Larios es recordado por su estilo de juego arriesgado, ya que se animaba a salir jugando con el balón, más allá de su portería; también inspiró a otras grandes figuras del deporte nacional, como el mismísimo Jorge Campos quien en múltiples ocasiones declaró que Pablo era uno de sus ídolos.
A pesar de tener todo el éxito profesional, el guardameta cayó en una vida llena de excesos; Pablo se convirtió en adicto a las drogas, situación que lo llevó a terminar su carrera y a perder parte del tabique nasal debido a una agresiva bacteria.
“Llegué a la cima del éxito y después caí en el mundo de las drogas. Pero ha sido importante tener el valor de confesarlo”.
Pablo comentó en entrevistas que durante la década de los 80’s era muy fácil para él conseguir droga , además de que llegó a insinuar que no es el único futbolista profesional que sintió alguna necesidad de consumir cocaína.
El portero que impuso el récord de mayor cantidad de minutos sin recibir un gol, falleció el pasado mes de enero a los 58 años de edad, víctima de un paro respiratorio, derivado de algunos problemas intestinales.
A lo largo de su carrera, Larios vistió las playeras de Zacatepec, Puebla, Toros Neza y Cruz Azul; además fue mundialista y titular con la Selección Mexicana, durante la Copa del Mundo de México 1986.
Así recordamos al gran Pablo Larios, quien pasará a la historia como uno de los arqueros mexicanos más simbólicos.