En múltiples ocasiones, el mundo deportivo ofrece revanchas y segundas oportunidades, pero son estas últimas las que los deportistas aprecian y valoran más. Es muy difícil que después de algún tipo de un incidente un deportista vuelva a escalar a la cima de su rama, sin embargo, estos casos suelen existir y casi siempre se convierten en historias increíbles. Aquí radica la magia del mundo deportivo.
Cuando pensamos en segundas oportunidades es inevitable mencionar a Eloi Palau, un ciclista español de 24 años que regresó de la muerte para ser campeón mundial.
En 2019, Palau viajó a los Dolomitas, un conjunto de macizos montañosos en los Alpes orientales italianos, al sur de la cadena principal alpina, para disputar una prueba de la Copa del Mundo de bici trial. Al día siguiente, salió a caminar montaña arriba junto a su amigo Sergi Llongueras. A casi 3,100 metros de altitud, los jóvenes encontraron una cueva bastante curiosa, caminaron hacía ella y al pasar por una hendidura, Palau apoyó el cuerpo y entonces algó explotó. Al parecer era una mina de la Primera Guerra Mundial.

La roca se hizo añicos bajo su cuerpo. El estallido le rompió los tímpanos. Se formó un fuego. Sufrió quemaduras y tuvo que someterse a cuatro operaciones en los ojos. De hecho, el ojo derecho no quedó al 100%. Quedaron partículas de polvo dentro de su cuerpo que no se pueden sacar. Tragó gas y sufrió una terrible neumonía. EL joven español perdió el conocimiento provocando un vacío en su memoria. Un helicóptero fue quien lo desplazó al hospital más cercano donde lo indujeron a un coma el cual duró tres días.
Después del fatal accidente, Eloi perdió un año de su vida entre terapias y reposo. En ese lapso de tiempo perdió bastante masa muscular la cual fue difícil de recuperar. A pesar de eso, el joven declara que se encuentra en la mejor forma física de su carrera y esto se refleja en los múltiples títulos que ha conseguido desde 2020.

Tal es la fortaleza del español que el mes pasado se colgó la medalla de oro en categoría élite 20 pulgadas en los Campeonatos del Mundo de ciclismo urbano de Abu Dabi, en una jornada en la que su compatriota Daniel Garrués, se vistió con el maillot arcoíris en la categoría junior 26 pulgadas y otros seis españoles lograron medallas en sus respectivas pruebas.
Palau, con un total de 290 puntos, se hizo con el triunfo en una carrera en la que el podio tuvo color español ya que la plata se la llevó Alejandro Montalvo y el bronce Borja Conejos.